Cuando sucede lo inesperado
¿Cuántas veces te ha pasado que lo que planeas se descontrola por
completo?
Quizá todo va como tú quieres y de repente algo sale mal.
Algo que ni siquiera tenías en mente.
¿Cómo reaccionas ante eso?
¿Te enojas, te frustras, te desesperas?
¿Te paralizas?
Es normal sentirnos así, de principio.
Lo importante es no dejarnos dominar por esos sentimientos y tomar
acción.
Muchas situaciones pueden desequilibrarnos, pero la manera en cómo
reaccionemos va a definir la magnitud de lo que estamos viviendo y es la
manera en como vamos a percibir esa situación en nuestra mente.
Recuerda que: “Cuando cambias la manera de mirar las cosas, las cosas que
miras cambian”.
Esta semana fui a un curso y el viaje para llegar ahí fue muy caótico.
De entrada el vuelo se retrasó varias horas que perdí la conexión y además
mi maleta no llegó.
No tenía más que aceptar lo sucedido y tomar acción sobre lo que tenía que
hacer.
Tenía 2 opciones, enojarme o aceptar.
Al principio me frustré pero después entendí que tenía que disfrutar la
experiencia a la que estaba yendo y olvidarme de los malos ratos.
Constantemente la vida nos recuerda que hay que ser capaces de separar
experiencias malas para poder disfrutar y estar presente al 100%.