Queja vs. Gratitud
Ricardo GP 
En el artículo pasado hablé de cómo los pensamientos influyen en nuestra vida, de cómo atraes lo que piensas.
A veces no nos damos cuenta de los tipos de pensamientos que tenemos, pues lo hacemos en automático y no nos detenemos a hacer conciencia si lo que tenemos en la cabeza es sano o tóxico para nosotros. Algo muy recurrente en todos es la queja.
Nos solemos quejar del clima, del trabajo, del dinero, de nuestra pareja, de los
hijos, del gobierno, de todo lo que en nuestra vida no es como nosotros esperamos o queremos que sea.
Cuando nuestra atención se centra en lo negativo, no hay lugar para lo positivo porque estamos dándole fuerza y poder a lo que no nos gusta y sólo eso veremos.
¿Qué pasa cuando te quejas?
No sólo te frustras y te enojas, pierdes tu poder porque no ves las posibilidades que tienes ni lo que tú sí puedes hacer.
Cuando agradeces lo que tienes, comienzas a centrarte en lo positivo y a enfocarte en lo que sí quieres atraer. Date cuenta que no todo lo que te ocurre es una fatalidad y que todo pasa y si lo aceptas todo es más fácil. No estoy diciendo que te resignes, aceptar es aprender y darle oportunidad a buscar otros caminos para estar mejor.
Cuando agradeces también te abres a recibir y permites que lleguen más y mejores cosas a tu vida.
Si quieres cambiar tu manera de ver las cosas y dejar atrás las quejas, haz el siguiente ejercicio:
Escribe cada cosa por la que estés agradecido. Empieza por todo lo que tienes en tu casa, tus bienes materiales, por lo que eres, por tu familia, tu salud, por lo que has logrado.
Por todo lo que se te venga a la mente. Lo importante es que te des cuenta de lo
afortunado que eres y de todo lo que sí tienes.
Si haces este ejercicio seguido, o cuando sientas que las cosas no están sucediendo como a ti te gustaría, cierra los ojos y agradece con el corazón cada cosa que hay en tu vida y de lo que te sientas agradecido.
Y sí, en tu vida hay más bendiciones que infortunios, en cuanto las reconozcas, conectarás con el agradecimiento y con una vida de abundancia.
