¿Qué haces por ti?
Todos de alguna manera nos cuidamos.
Comemos, dormimos, si nos enfermamos vamos al doctor y nos atendemos. Tratamos de mantenernos sanos y cuidamos nuestro cuerpo, pero ¿qué hay de ti, de tus emociones, de tu bienestar, de tu salud mental?
¿Qué tanto te das a ti?
Date la oportunidad de escucharte, de saber qué quieres, qué necesitas.
¿Tienes algún hobbie?
Si todos los días haces algo que te gusta, le estás diciendo a tu ser que te quieres, que mereces.
Y no sólo eso, sino que empezarás a disfrutar más de ti, del día a día, de la vida. La vida puede resultarte tan satisfactoria o tan aburrida como tú lo decidas.
Tú estás a cargo y al mando de tu vida, haz todo por ti y para ti.
Hay tanto que puedes darte. Seguramente tú sabes qué te gusta hacer y qué te hace sentir bien.
Hace algunos días me platicaba mi cuñada que salió del gimnasio muy contenta y con una sensación de satisfacción porque cuando empezó a hacer ejercicio le era muy difícil correr cierto tiempo y cuando lo hacía terminaba agotada y después de varios meses logró correr por más tiempo y con más resistencia. Al día siguiente de darse cuenta de eso, regresó con más ganas y cada día disfrutaba más esos momentos de logro.
Son esos pequeños retos que nos hacen darnos cuenta de nuestra capacidad no sólo de lograr cosas, sino de emocionarnos con lo que hacemos y que nos ayuda a estar bien y mejor.
Evita lo que te reste y te quite energía positiva y busca más lo que te llene de alegría y te motive.
Haz una lista de todas las cosas que te gusta hacer, ponte retos de tal manera que cuando los leas te emociones y cada día haz una cosa diferente. Disfruta de ti, de tu compañía, déjate sorprender.
Haz lo necesario para darte lo mejor.
Si necesitas que alguien te escuche o algún tipo de terapia, busca la ayuda necesaria.
Tú eres lo más importante, trátate así.
Cuida de ti, lo mereces.
Te lo debes.