¿Cómo afrontamos los cambios en nuestra vida?
La mayoría de la personas luchan con los cambios, pues los quieren evitar.
Y en realidad lo único que es constante es el cambio.
Hacen todo lo posible para que nada cambie y todo se quede igual.
¿Por qué evitamos el cambio?
Buscamos regresar a lo seguro, a lo predecible y eso nos da estabilidad.
El cerebro nos protege de lo que considera peligro, busca seguridad porque nuestro cerebro más primitivo está programado para mantenernos vivos.
Pero es una falsa seguridad porque todo el tiempo estamos evolucionando y cambiando.
Si lo que quieres cambiar en tu vida no es lo suficientemente grande vas a querer regresar a lo conocido.
Hay quien quiere regresar a la vida anterior a la pandemia, porque hoy tiene miedo a la incertidumbre y a lo que no es predecible.
Cuando en realidad, la vida no es predecible.
Luchar contra el cambio es luchar contra el progreso.
Nuestro cerebro busca regresar a la comodidad cuando algo le resulta incómodo.
Tenemos una fuerza de gravedad de lo que conocemos y cuando llega algo nuevo, esta fuerza de gravedad se rompe.
Y si lo que queremos cambiar en nuestra vida no es lo suficientemente grande, vamos a querer regresar a lo conocido.
La gente que se queda estancada es la que no evoluciona y no crece.
Si no estas dispuesto a cambiar de amigos, entorno, nunca vas a poder dar el salto hacia una vida más grande.
Si no estas abierto al cambio, será imposible crear nuevos hábitos e imposible vivir una vida distinta.
Los cambios incomodan también a quienes están a tu alrededor. Te traspasan miedo.
¿Cómo enfrentar los cambios?
- Busca quienes crean en ti. Crecemos mejor estando rodeados de esta gente.
- Busca aprender de los que ya hicieron cambios y lograron lo que tú buscas.
- Identifica qué es lo que te mantiene en lo conocido y qué es lo que te da miedo.
- Contacta con tu miedo. Enfréntalo.
Vale la pena estar en un lugar incómodo porque crecer lo merece. Atrévete a cambiar y prepárate para vivir tus sueños.