¿Cómo cierras tu día?
A veces tenemos muchos sueños y metas de cómo queremos ser y de lo que
queremos llevar a cabo.
Algunos de estos sueños no se terminan de consolidar.
Hay algo que faltó y no sabes realmente qué.
Puede ser que la solución sea evaluar tu día.
Antes de dormir, puedes hacer un recuento de todo lo que hiciste, de cómo
te sentiste y de esta forma estarás más consciente de qué te falta hacer y de
qué puedes mejorar o cambiar para lograr lo que quieres.
Puedes anotar en una libreta todo lo positivo que viviste ese día, lo que
puedes mejorar y lo que vas a implementar.
De esta forma te será más fácil darte cuenta de lo que haces y sobre todo de
buscar las herramientas que necesitas para lograr tus metas.
Al estar consciente de tu día, te ayuda a estar más presente del
momento, a no quedarte en el pasado y a no vivir fantaseando del futuro.
Ésta es una gran herramienta para evitar la frustración y la tristeza.
Te sentirás más feliz, en paz y en conexión contigo.
Una vez que comiences a hacer de este hábito una rutina, te será muy fácil
llevarlo a cabo.