¿Cómo crear un nuevo hábito?
Todos tenemos buenos y malos hábitos. Lo más importante es tener hábitos que nos lleven hacia donde queremos.
Hay hábitos que actualmente no nos sirven, no necesariamente son malos, simplemente están desactualizados.
Quizá esos hábitos nos sirvieron para algo más. Pero hoy ya no nos acercan hacia lo que queremos.
Para cambiar un hábito es importante tener claro qué es lo que quieres en tu vida y si ese hábito te va a llevar a cumplir con tus objetivos.
De esta forma sabrás cuáles son los que necesitas cambiar.
Muchas veces abandonas un buen hábito porque no está claro el para qué. Empieza por el hábito más grande.
Pregúntate:
- ¿Cuál es el resultado que quieres en tu vida?
2. ¿Con qué tipo de vida sueñas?
3. ¿Qué tipo de resultados quieres tener?
Necesitas un para qué, algo que realmente te motive a hacer un cambio, pues lo que llevas haciendo por varios años, tiene cierta fuerza de gravedad, esto significa que regresarás a lo conocido, a lo que hacías antes.
Cuando quieras crear un nuevo hábito y tener un nuevo resultado necesitas enfocarte en ver qué nuevas rutinas vas a hacer.
Un hábito te facilita la vida de alguna manera, por lo que es importante decirle a tu cerebro que todo este tiempo vas a transformarlo por uno nuevo que ahora sí te va a acercar a los resultados que quieres. Porque el hábito anterior ya no te sirve.
¿Cómo llevarlo a cabo?
- Visualiza qué tipo de vida quieres.
- Visualiza qué tipo de hábitos necesitas para poder llegar ahí.
- Analiza qué tipo de hábitos necesitas cambiar y dejar atrás.
Es importante revisar constantemente tus sueños, pues las circunstancias de tu vida cambian.
No te rindas al crear un nuevo hábito, necesitas motivarte lo suficiente.
Existe también una fuerza de gravedad hacia lo que quieres.
Observa si lo que quieres tiene una fuerza de gravedad mayor hacia los nuevos hábitos o hacia los viejos.
Cuesta trabajo cambiar porque el cerebro está cómodo con lo que hacemos y está acostumbrado a mantenernos seguros.
El cerebro evolucionó para protegerte, no para hacerte feliz.
Si lo que sueñas tiene una fuerza de gravedad más fuerte, no importa qué tan cómodo sea lo que conoces, lo vas a poder llevar a cabo.
Quizá no todos los días tengas motivación, pero recuerda el beneficio que obtendrás, es mucho más grande que lo tenías antes.
Cuando no tengas ganas de hacer algo, enfócate en el resultado y poco a poco sentirás la motivación.
Enfócate en la recompensa, pero no en la inmediata, sino en el resultado a mediano y largo plazo.
Cuando tienes el foco claro de qué es lo que quieres, se vuelve mucho más sencillo.
¿Estás dispuesto a pagar el precio y a hacer el proceso para cambiar el hábito?
¿Estás listo para tener una vida de recompensas?