¿Has sentido alguna vez que no eres capaz de lograr algo?

¿Te exiges demasiado y te cuesta reconocer tus triunfos?

Eso es exactamente el síndrome del impostor.

Cuando alguien no es capaz de reconocer sus propios logros, generando además cierto sufrimiento o angustia.

Si lo has detectado en ti, es importante analizar lo siguiente:

Si las respuestas no fueron positivas:

Si haces consciente lo que piensas durante el día, será más fácil cambiar tus pensamientos y sentirte capaz en todo momento.

Cuando haces tu máximo esfuerzo y los resultados no son los que tú esperabas, recuerda que siempre tienes una oportunidad para hacerlo diferente y mejor.

Los fracasos solamente son fracasos cuando no aprendes de ellos.

Aprender a disfrutar del proceso es parte del éxito.

Es también en el trayecto en donde aprendemos de nosotros mismos y logramos ver quien realmente somos y la grandeza que hay dentro de nosotros.

>