¿Cualquiera puede emprender?
Los emprendedores, ¿nacen o se hacen?
Todos tienen la mentalidad de emprender, el hambre de salir y poner un negocio, crecer y buscar clientes.
¿Por qué unos son muy exitosos y otros se quedan a medias, no despegan o no sale bien lo que quieren hacer?
Pareciera que no hay una regla clara de qué es lo que hace que unos emprendedores salgan y otros no.
A veces pasa que cuando empiezas se dificulta el conseguir clientes y chocas con tu realidad y tus paradigmas.
¿Cómo puedes encender el chip de emprendedor?
Se necesita crear un flujo constante de ingresos para que el emprendimiento funcione, si no lo tienes, entonces estás desempleado.
Lo primero que se tiene que hacer para salir de ahí, es reconocer que estás en ese lugar.
Cualquiera puede ser emprendedor, pero no cualquiera está listo para serlo.
Esto sucede porque no te entrenas ni aprendes lo que necesitas para lograrlo.
Tu producto o servicio no es para todos, es para quienes tú decides que sea.
Una vez que entiendes esto, lo siguiente es capacitarte.
Uno emprende bajo la mentalidad de trabajar para otros porque eso es lo que nos enseñan.
Lo primero es cambiar la mentalidad hacia una de emprendedor.
Hay una gran diferencia entre la mentalidad de empleado y la mentalidad de emprendedor.
Con la mentalidad de empleado, te sientes seguro de tener un sueldo cada mes.
La realidad es que nada es seguro, pues de un momento a otro ese trabajo puede desaparecer.
El emprendedor se arriesga sabiendo que no tiene un sueldo seguro.
Y eso puede hacer que crezca mucho más, que aprenda a ser dueño de sus tiempos.
Quizá al principio tendrá que trabajar mucho más tiempo que antes.
Pero, cuando amas lo que haces, estás dispuesto a hacerlo todo por tu emprendimiento.
De esta manera vivirás la vida con la que sueñas.
Rodearse de otros emprendedores que te impulsen y que crean en ti te ayudará a seguir creciendo y continuar con tu proyecto.
Cualquiera que esté dispuesto a pagar el precio, puede emprender. Dispuesto a salir de la seguridad que te da un trabajo fijo.
Una vez que emprendes y empiezas a crecer, te fijas un sueldo, empiezas a trabajar, tienes la mentalidad correcta, el chip, el aprendizaje y las herramientas, eso se vuelve más seguro.
No hay mejor inversión que tu negocio.
Deja de ser un emprendedor desempleado y conviértete en un emprendedor real.