El otro día me preguntaban si no me dio miedo invertir en mí cuando

estaba endeudado.

La respuesta es que en realidad me dio pánico invertir en mí.

En ese momento tenía una deuda de 25000 dólares, generando 300 dólares

al mes y eso cuando me iba bien.

O sea los intereses de mi deuda eran más grandes que mis ingresos

mensuales.

Por supuesto que me dio miedo, pero me daba más miedo quedarme

exactamente igual, porque ya sabía qué resultado tenía.

Ya sabía que mi forma de trabajar me iba a seguir generando deudas, iba a

seguir haciendo que viviera bloqueado y que no creciera.

¿Fue fácil? Por supuesto que no.

¿Fue retador? Claro, con mucho trabajo de por medio, pero prefería hacer

eso, tomar ese riesgo.

Atreverme a invertir en mí, tener esa deuda buena ahora contra todos los

miles de dólares de deuda mala que tenía antes.

Entonces, si sientes que éste es el momento en donde tienes que moverte

del lugar actual no porque sea cómodo sino porque es necesario.

Hazlo ya, hazlo ahora.

Encuéntrame en Instagram.

>