De víctima a responsable
Cuando una persona es víctima, constantemente se está quejando y culpando a los demás de todo lo que le sucede.
En realidad, sufre y se frustra.
No se hace responsable de su vida, pues cede su poder.
En este estado en el que no asume su responsabilidad es difícil salir de esa situación, pues espera que alguien más haga algo y eso no sucede.
Se puede quedar ahí, aunque no le guste.
Es por eso por lo que es muy importante recuperar el control y cambiar la situación.
Toma tu poder, responsabilízate y deja de culpar a los otros.
Esto sucede porque a veces desde pequeños aprendemos lo que vemos en casa y en nuestro alrededor.
Algunas veces las personas no quieren salir de ese estado porque la felicidad, libertad y decisiones dependen de alguien o algo más, entonces dejan de ser responsables de eso, no hacen nada y se quedan igual.
Por eso mucha gente huye de esa responsabilidad.
Cada uno es responsable de lo que le gusta y no le gusta en su vida. De los resultados que tiene. Cuando aceptas eso, eres capaz de transformar todo a tu alrededor.
Necesitas hacerte dueño de tu vida.
Tú eres dueño de tus resultados y nadie más. No depende de los demás, ni de lo que has vivido.
Cuando cambies tu mentalidad y asumas la responsabilidad puedes empezar a tener la vida con la que sueñas.
Haz lo mejor que puedes, con lo que tienes en el lugar en donde estás.