El 19 de Octubre fue mi cumpleaños, cumplí 36 y cada año hago un ritual de
2 pasos que quiero compartir contigo.
Normalmente en años anteriores, mi cumpleaños lo festejaba como todos,
con alguna reunión, cena o fiesta. Era en realidad un año más. La verdad,
mi vida no era como yo quería.
Muchas personas viven igual todos los días. Sin cambios, sin crecimiento.
Desde hace unos años, mi cumpleaños comenzó a ser muy especial. Hago
un ejercicio que me permite evolucionar para ir a un siguiente nivel en mi
vida.
Lo primero que hago es agradecer por todo lo que he pasado este año. Lo
bueno, lo malo y hasta lo que no entendía.
Es una buena práctica reflexionar y revivir todo lo de tu año.
Quizá te preguntes, ¿por qué agradecer lo malo?
Los momentos difíciles que pasamos, son parte de nuestra vida y no los
podemos olvidar. Nos enseñan alguna lección que nos hace crecer.
El momento en el q vivas algo difícil y no sepas la razón por la que lo estés
pasando, no significa que no exista esa razón.
Las cosas pasan contigo y pasan para ti. Hay que vivirlas, agradecerlas,
aprender de ellas y seguir avanzando.
Lo segundo es diseñar mi siguiente año. La relación con mi pareja, mi
familia, con la familia política, con mi salud, mi trabajo, libertad de tiempo,
etc.
No importa si tu cumpleaños ya pasó, puedes comenzar a planear cómo
quieres que sea tu vida desde hoy.
Si quieres resultados diferentes, necesitas transformar tu mente.
Reflexiona:
¿Cómo estás viviendo tu vida?
¿Cómo estás conectando contigo?
Si hoy fuera tu cumpleaños, ¿qué agradecerías?, ¿qué has aprendido?
¿Qué estás viviendo ahora que te puede ayudar a catapultar tu próximo año?
Haz todo lo necesario para este año sea tu mejor, hasta ahora. Y que cada
año crezcas no sólo en edad sino en todos los sentidos.
