No seas víctima del 2020
Muchas veces cuando inicia un nuevo año, nos quedamos estancados con lo sucedido el año anterior.
Quizá arrancaste el año con muchas expectativas y hoy ya se han esfumado.
Actualmente mucha gente siente que lo que pasó en 2020 los tiene frenados.
Y la realidad es que no se trata de vivir lo que te tocó vivir, se trata de vivir una vida bajo tus propios términos y condiciones.
El peor problema es vivir resignado, acostumbrarte a lo que te mantiene mal, a resultados que no amas, a esa vida que no te impulsa.
Cuando te resignas, pierdes, pierdes toda esperanza y conexión con tus sueños y con tu vida y pierdes también la razón para levantarte cada día.
¿Cómo te vas a responsabilizar de tus resultados y qué vas a hacer para que este año sea el mejor hasta ahora?
1. Lo primero es aceptar y reconocer que los resultados que has tenido hasta ahora, no dictan los resultados que tendrás a finales de este año.
La diferencia entre resignarte y aceptar, es que resignarte es creer que ya no hay nada que hacer, mientras que aceptar, es fluir poco a poco al ir logrando tu objetivo y es entender que es una transición hacia los resultados que quieres tener.
En la aceptación está tu poder, en la resignación te das por vencido. Cuando aceptas dejas de luchar y avanzas para cambiar.
2. Ver las cosas tal cual son, ni mejor ni peor.
Si no te está gustando lo que estás viviendo repite: “Así se ven las cosas mientras mi vida se acomoda”. “Así es la vida mientras tomo el control”.
A veces hacemos los problemas más grandes y esto hace que se conviertan en algo aún mayor y nosotros nos sentimos más pequeños. De esta manera sentimos que hay una barrera enorme frente a nuestros problemas y es más difícil enfrentarlos.
En realidad, ningún problema es más grande que tú.
3. Si así son las cosas, ¿hacia dónde te gustaría moverte?
La mayoría de las personas viven reaccionando. A lo que sucede afuera, a las noticias, a su trabajo, etc.
Reaccionando no puedes adueñarte de tu vida.
Cuando decides tomar el control y las riendas de tu vida, en ese momento cambias de vida. En el momento en el que te das cuenta en dónde estás y decides hacia dónde quieres ir.
4. ¿Qué estás dispuesto a hacer para llegar a ese lugar? Tienes que estar dispuesto a pagar el precio para poderte mover.
Pregúntate: ¿para qué estás ahí? ¿Para qué quieres vivir una vida diferente?
¿Qué quieres que pase en tu vida?
Muchas personas se excusan en lo difícil que está actualmente la situación para mantenerse en una vida que no aman.
Creen que no pueden hacer nada cuando en realidad pueden hacer todo.
Todos tus resultados tienen que ver con las acciones que haces cada día. Con lo que piensas, sientes y haces.
¿Qué vas a hacer este 2021?