¿Por qué los demás pueden y yo no?

Algunas veces sentimos que lo que hacen los demás es mejor que lo que hacemos nosotros. Por más que nos esforzamos no logramos tener el éxito que tienen los demás y es entonces cuando comenzamos a compararnos.
El estar comparándonos constantemente y poner a los demás como un estándar el cual tenemos que cumplir, nos hace sentir menos y no suficientes.
Nosotros somos los que debemos poner nuestro propio estándar y diseñar nuestros resultados y nuestra vida.

Es necesario ver lo que sí hay en ti, en lugar de ver lo que te hace falta para ser como los otros. Pues eso te lleva a un sufrimiento constante, de sentir que no vales lo suficiente y de que nada de lo que hagas vale la pena.
No importa qué resultados tengas, siempre sentirás que no puedes y que no eres apto para tener lo que deseas.
Lo que piensas se transforma en realidad. Con este pensamiento comienzas a crear la sensación de falta o escasez. Y cada vez te lo confirmas.
Fracasas en el proceso y te refuerzas la sensación de “yo no puedo”.

Desde niños aprendemos a compararnos con los demás, nos hacen creer que sólo a los que les va bien en la escuela, tendrán éxito y a los que no, fracasarán.
Cuando tienes el pensamiento de que los demás son mejores, cada que buscas hacer algo, te boicoteas y no logras el resultado que quieres.
Lo importante es enfocarte en lo que estás haciendo con tu vida.
La realidad es que no hay nada mal en ti ni contigo.

No te compares, revisa tus propios resultados.
¿Estás haciendo tu máximo esfuerzo o el mínimo indispensable?
¿Qué estás haciendo para tener resultados más grandes?
¿Estás viviendo como te gustaría?
¿Qué necesitas hacer para lograrlo?
