¿Por qué procrastinamos?
¿Te ha pasado alguna vez que estás a punto de querer hacer algo o estás pensando en cumplir una meta o sueño y lo acabas posponiendo?
No sólo pospones lo que no te gusta, también pospones lo que más quieres.
Además de posponer tus sueños, pospones tu vida.
¿Por qué no tomamos acción de lo que queremos que suceda?
¿Por qué lo dejamos para más tarde?
No se trata de que te presiones por lo que tienes que hacer cada día, pero no pospongas lo que tienes que hacer para después.
Cámbialo por el hoy.
“Hoy voy a empezar a…”
La razón por la que dejas las cosas para después es por miedo.
Por miedo a que pase lo que quieres o por miedo a que no pase lo que quieres.
Y ponemos excusas de por qué no lo hicimos. No es por flojera, tiempo o cualquier otra razón. Es miedo.
Para dejar de procrastinar es necesario trabajar tu miedo y voltearlo a ver.
Descubrir qué es lo que te está deteniendo, si es el resultado o el proceso.
Es importante también descubrir cuáles son las creencias que tienes acerca de tu miedo y romper con ellas.
Creencias como:
“Yo no soy”, “yo no puedo”, “yo no tengo”, etc.
¿Qué es lo que estás posponiendo?
Por tener miedo a… hoy no estás pudiendo hacer lo que más sueñas.
Hay 2 miedos que aprendemos desde que somos muy pequeños:
- Miedo a no ser suficiente: no valgo, no vale pena lo que hago.
- Miedo a no ser amado: nadie me quiere por no ser suficiente.
El miedo en sí no es malo, es una alerta, no te dice que no lo hagas, simplemente que pongas atención.
El miedo se convierte en “malo” cuando dejas que te congele y rija tu vida, porque es quien toma las decisiones por ti.
Cuando te das cuenta qué hay detrás de procrastinar y de tus creencias, en ese momento puedes seguir adelante y tener la vida con la que sueñas.
Empieza a regir tu vida y a vivir, ¿estás listo para hacerlo?