Existe mucha gente con grandes sueños de emprender negocios.

Tienen ideas, proyectos y sueños pero sólo se quedan ahí, en el aire, esperando volverse

reales.

Esto no pasa principalmente por miedo.

Miedo a fracasar, a equivocarnos, al “qué dirán”.

Hace falta creer en nosotros mismos, en nuestra capacidad de logro.

Hace tiempo escuché a John Maxwell, autor en liderazgo, decir que parte del éxito dependía

de la cantidad de fracasos que tuviéramos.

Pues cada fracaso nos enseña, nos hace levantarnos, aprender y crecer.

Nos prepara para lo siguiente y hará que cada vez seamos mejores.

A veces creemos que lo que hacemos tiene que estar perfecto y no lo hacemos, pero justo es

eso lo que necesitamos, hacerlo una y otra vez.

Tener miedo es normal, es lo que nos ayuda a estar alertas y prepararnos para lo que

venga, pero es importante no dejar que nos domine y paralice.

Algo que también nos puede llegar a detener es el miedo a que hablen mal de nosotros.

Si eso pasa es que realmente estamos haciendo ruido y algo estamos haciendo bien.

Así que seguir adelante es lo correcto.

A veces lo que nos incomoda es lo que nos hace movernos, crecer y expandirnos.

¿Estás listo y dispuesto a salir de tu zona de confort?

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