Vivir en Escasez vs. Vivir en Abundancia
¿Has puesto atención al tipo de pensamientos que tienes durante el día?
¿Te ayudan a creer en ti?, ¿te hacen sentir bien?, ¿te dan ánimo y te motivan a seguir con tus sueños?, ¿ayudan a elevar tu autoestima? O de lo contrario, ¿te hacen sentir poco suficiente?, ¿limitan tus sueños?, ¿incrementan tu miedo?
¿Son positivos o son negativos?
Cada pensamiento que tenemos alimenta nuestros deseos de seguir adelante o de desistir. Muchas veces nosotros no estamos conscientes de ello. recuerda que donde está tu atención, está tu energía y donde está tu energía están tus resultados. Y son tus pensamientos los que dirigen hacia donde va tu atención.
El tipo de vida que tienes y tus resultados se deben al tipo de mentalidad. Si tu mentalidad es de escasez, probablemente seas de los que se quejan y culpan a los demás de sus errores. Tal vez no puedes ahorrar porque no crees que se pueda lograr, pues llegas a fin de mes con poco o nada de dinero y buscas un préstamo, te endeudas y el mes siguiente, se repite la misma historia, las deudas siguen creciendo y tu angustia junto con ellas. Vives la vida para lo que te alcanza y no la que realmente deseas.
Si tienes una mentalidad de abundancia:
1. Vives en abundancia.
2. Sabes que tus resultados se deben a tu trabajo.
3. No gastas más de lo que ganas y eres de los que inviertes para generar más dinero.
4. Vives tranquilo y en paz.
5. Buscas crecer constantemente.
6. Vives la vida de tus sueños.
No puedes cambiar lo que no conoces, así que si eres de los que vives en la escasez, ahora ya has detectado el tipo de mentalidad que tienes y lo que te ha llevado a ello. Debes estar alerta y consciente cada día de tus pensamientos para empezar a cambiar tu visión y tu atención y así tener una mentalidad positiva y sobre todo sin creencias limitantes, sino lo contrario, creencias que te empoderen y hagan crecer tu autoestima para tener una vida de abundancia.